Optimización Estratégica en Salud: Implementando el Método MOSCOW

Por: Lic. Alexander Tellería + Copilot – DALL·E 3
Introducción
En el vertiginoso mundo de la salud, la toma de decisiones efectivas es esencial para garantizar la calidad de los servicios y la satisfacción de los pacientes. El
método MOSCOW (también conocido como
MoSCoW o
MoSCoW prioritization) es una herramienta que nos permite priorizar requisitos y tareas de manera estratégica. En este artículo, exploraremos cómo aplicar este método al sector de salud pública y a los profesionales del ámbito médico.
¿Qué es el Método MOSCOW?
El método MOSCOW es una técnica de clasificación que divide los elementos de un proyecto en cuatro categorías:
- Must Have (Debe Tener): Requisitos críticos e ineludibles. Sin ellos, el proyecto no puede avanzar. En el contexto de la salud, estos podrían ser la implementación de un sistema de gestión de historias clínicas electrónicas o la capacitación obligatoria en higiene hospitalaria.
- Should Have (Debería Tener): Requisitos importantes pero no esenciales. Su ausencia no bloquea el proyecto, pero se espera que estén presentes. Por ejemplo, la interoperabilidad con otros sistemas de salud o la disponibilidad de recursos para la atención domiciliaria.
- Could Have (Podría Tener): Requisitos deseables pero no prioritarios. Su inclusión depende de los recursos disponibles y las restricciones. Aquí podríamos mencionar la integración con aplicaciones móviles para seguimiento de pacientes o la adopción de inteligencia artificial en diagnósticos.
- Won’t Have (No Tendrá): Requisitos que no se abordarán en esta fase del proyecto. Por ejemplo, la implementación de un robot quirúrgico o la expansión a nuevos servicios especializados.